Para nada, después de 24 horas o más cocinandose este manjar hay que ver como mejora, y el toque alemán salchichero le va que ni pintado. Y que hacemos pues para que le de caña a esta supuesta comida un tanto pesada de digestión, pues va y le metemos unos cuantos Chateauneuf... y vaya acierto...
Empezamos con un Châteauneuf-du-Pape Blanc La Millière Cuvée Vieilles Vignes 2004 del cual solo se embotellan unas 1200 al año y cuyo coupage (Grenache Blanc (80%), Clairette (10%) y Bourboulenc (10%)) además de frutas y flores de la Garnacha y la Clairette tiene ese frescor, viveza y acidez que proporciona la Bourbolenc. Es un vino muy redondo ya, agradable y muy interesante. El color es un oro intenso, y este temprano envejecimiento hace que saque unos interesantes aromas a miel y frutos secos, recuerdos a nueces. Con la sopa que nos preparó de setas y el Chucrut "Germanized" estaban de miedo...
El Chucrut, del que me llevé un tuper... Las imágenes no hacen honor a lo rico que estaba todo...
Luego preparamos un combate entre uno de los últimos vinos de culto, por culpa de WineSpectator que lo puso en el top5 de los vinos del año, y del mismo dominio que el blanco anterior pero en tinto. Traducción de wine doctor sobre la historia del Domaine. "Domaine du Vieux Télégraphe la historia de la misma comienza con dominio Hippolyte Brunier en 1898, que plantaron viñas en la meseta de la Crau, en el triángulo situado entre las aldeas de Bédarrides, Châteauneuf y Courthezon, estableciendo así la viña, que hoy sigue siendo el principal fuente de frutos para Vieux Télégraphe. Durante los años se amplió la viña, en particular por la próxima generación, Jules, que lo vio llegar a un tamaño de 17 hectáreas aproximadamente. Jules era también responsable del bautizo del dominio.
El Vieux Télégraphe son viñedos inusuales en la medida en que se encuentran en un solo bloque, en el de La Crau plateau, en la actualidad con una superficie de 70 hectáreas. El suelo está cubierto por el galets roules, las grandes piedras redondeadas que se originó en los Alpes, al este, y fueron transportados a tierras bajas por la acción de la crecida. Ellos son clásicamente asociados a los viñedos de Châteauneuf du Pape, aunque pueden también se encuentran en otras zonas de todo el sur de Francia. Por debajo de estas piedras es más orgánica del suelo, hasta 1,5 metros de profundidad, una molasas aquí depositado durante el Mioceno era más profundo y, a continuación, de nuevo hay una arcilla roja. Las vides promedian los 50 años de edad, con una proporción significativa de las de 65 años. La más antigua son de Garnacha, que representan el 65% de la superficie vitícola. También hay Syrah (15%), Mourvèdre (15%), Cinsaut y una mezcla de otras variedades, algunas de las cuales son de color blanco, incluida la Grenache Blanc, Clairette, Roussanne Bourboulenc y, en total un total de sólo 5% de la viña. La gestión de la viña supone la cultura raisonée (tal vez mejor traducido como motivado la agricultura), la minimización de los tratamientos en uso para el nivel más bajo posible, y han ido tan lejos como la reducción de la plaga del gusano de la uva por el uso de feromonas en la viña, la confusión mariposas adultas y reducir su capacidad de reproducción como resultado de ello."
Al vinazo le metimos unas crepes de patata típicas de allí con una salsa de carne muy consistente, menos mal que el vino refrescaba que daba gusto.
Aquí los 2 contendientes de Domaine la Milliere, 27 hectáreas, entre bosques de robles, pinos y matorrales. 15 hectáreas de viñedos situados en el lugar llamado Cabrières dan a luz a los vinos de Châteauneuf-du-Pape, 8 hectáreas de producción de los vinos de Côtes du Rhône y 4 hectáreas vinos de pays de Vaucluse.
La vid tiene sus raíces en un terreno pedregoso, calentado por el sol de la Provenza, barrida por los violentos Mistral. En las laderas de los viñedos de la zona la tierra es un mosaico de gravilla, piedra caliza blanca, marrón arcilla, arena rubia , lo que da un carácter especial a los vinos.
Châteauneuf-du-Pape Rouge Millière: 60% garnacha, 10% Syrah, 10% Mourvèdre, Cinsault 10% y 10% de Counoise.
La Garnacha da un bonito color púrpura profundo y le da flexibilidad, finura y elegancia.
La Syrah ofrece aromas florales, el tánico Mourvèdre o monastrell y la Cinsault con su sensibilidad para transmitir la sutileza y el equilibrio mientras Counoise, uva autóctona de la denominación, añade originalidad toma nota de su picante.
Las uvas se recogen exclusivamente a mano y están sujetos a un riguroso cribado directamente en la parcela
Chocolate casero, pero light... Si si...
Una sopa de remolacha y vino tinto... rica rica...
Otra bomba para el Telegraphe...
Un licorcito Chartreuse 1605 de a penas 56º. Puro elixir de los cartujanos, no me extraña que viesen y hablasen con Dios... Esto es como tener una linea directa con el paraiso...
Muy buenos días de vino y mejor compañía...
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