Pues por fin después de intensos días (entre catas de cavas Agustí Torrelló, catas de Gin Tonics, y presentaciones varias) voy a poder actualizar el blog con una nueva entrega de la comida que hacemos los últimos domingos de cada mes. Esta vez me tocó a mí agasajar a la canalla hambrienta y sedienta con un intento de platillos varios que tuvo una linea bastante aceptada por el público asistente. La verdad es que la calidad de todos los vinos que tomamos ayudó bastante, y el que ninguno presentase ningún defecto ayudó en causar una grata impresión final...
Bueno empezamos...
Como tónica general probamos un aceite, esta vez le tocó a un gran aceite del Priorat "Oleum Priorat" una gran presentación para un muy buen aceite coupage de los mejores productores que hay ahora por el Priorat. Para acompañar hicimos unos panes rústicos y un pan de pipas con pimentón de la vera. También probamos una sal natural de Ibiza.
De viandas comenzamos con un homenaje a una tapa que probé en Logroño y que desde entonces aún recuerdo el tremendo éxtasis que me produjo aquella mescolanza de sabores. Matrimonios de Logroño (anchoas en aceite y boquerones crudos en tartar sobre una base de crema de pimiento verde ahumado) y también acompañé el platillo con un pollo relleno de dátil salomón y pera al moscatel que logró arrancar el primer "mmmmmm" del entregado público. Para acompañar los entrantes empezamos con un Champagne Cattier Brut Non Milésime que agradó bastante. Con un gusto a bollería muy marcado que en anteriores botellas no habíamos notado tan claramente y con un nivel bastante bueno para los 40€ que suele rondar. También abrimos un Albet i Noya 21 con un 80% chardonnay y un 20% parellada de esta gran casa del Penedés que se implicó con la aventura de la viticultura biodinámica y ecológica hace algunos años y creo que empieza a recoger los frutos...
Seguimos con una exquisitez, Cidre Cuvée Réservée 2004 de Domaine Dupont, una sidra que ha estado en barricas que anteriormente poseían calvados y que le dá un tono anaranjado y una turbulencia y sabor que invita a beber a todas horas. Además apetece con todo, quesos, pescados, carnes, postres... mojar el croissant del desayuno...
Seguimos las viandas con un invento que improvisé... Chocofrutti di mare, que no es más que pasta de cacao de gran calidad Pancracio con una crema de gambas y unos frutos del mar, al estilo frutti di mare que dió como resultado un plato bonito en colorido y en sabor.
Seguimos con una de las últimas botellas de As Sortes 2004, que se mostraba en plenas facultades y que hizo que el nivel de blancos no fuera una mera anécdota en la comida. También estuvo impresionante un vino que solemos beber bastante, aunque cada vez sea más complicado de conseguir por su insuperable calidad y los numerosos premios que va atesorando. Un Agathe Bursin Gewurztraminer Grand Cru Zinnkoepflé y que merece un post para el solo. Desde luego el que lo haya probado sabrá a que nos referimos y el que no pues que lo busque y pregunte porque no deja indiferente a nadie. Extrema dulzor con potente acidez del que es el viñedo a mayor altitud de Alsacia.
Seguimos la comida con un taco de atún fresco sobre caldo de ibérico con tirabeques y cherry y guernika fritos. El atún estaba fresco y se deshacía en la boca.
Un plato interesante con el que empezábamos la ronda de tintos.
La verdad es que intentamos no caer en la tentación de traer algún vino supuestamente "superior" a los demás sino que intentamos un nivel en precios y calidad que fuese, en la medida que se puede, algo parecido. Y la verdad es que fué un gran acierto pues todos los vinos estuvieron a un gran nivel, incluso muy superior a hermanos mayores y supuestos mejores y caros vinos.
Tomamos un 8.0.1 de Cariñena que es un coupage curioso de 3 variedades vinificadas por separado y en años también diferentes y que suele ser bastante complejo. Un Finca Malaveina 2005, de Castillo de Perelada. Un Lan hecho a mano 2004, que fue una gran sorpresa por su calidad en fruta y madera, a la vez que una gran integración de múltiples y buenas calidaddes, un Miyamoto 2004 (Proyecto Matador con Benjamín Romeo) y que no pudimos probar la vez anterior por estar totalmente adulterado. Un Basus Premium de Bodegas Hispano Suizas que para ser un 2006 estaba muy bebible y bueno, y un braó 20004 del montsant con garnacha y samsó de más de 70 años que enamoraba desde el primer trago.
Desde luego todos los vinos estuvieron a un nivel elevado pero en una linea general muy parecidos de gran calidad, con algún despunte de unos por encima de los otros pero que lograba que la comida tuviese un nivel alto.
De carne preparamos un Picantón al horno relleno de foie, con yuca en texturas. El foie se quedó en bastante poca cosa, y aunque había pedido al proveedor de la carne un capón o algo de caza, problemas de logística hicieron que tuviese que improvisar con el picantón. Por lo menos nos llenó la tripa para poder aguantar los envites del vino...
Para los postres empezamos con un sorbete de melón Cuiper con sus bolitas de melón, PX y orquídea que gustó bastante y rebajó un poco la pesadez de estómago y para no desentonar seguimos con unos saquitos de chocolate al armagnac sobre crema de arroz con leche y sus zanahorias baby caramelizadas.
Para los postres tomamos un Jarel, moscatel dulce de la Axarquía que ya he comentado en posts anteriores.
Y de sobremesa, un poquito de pulpo a la llama y montaditos de sobrasada ibérica para acabarnos un Durius Magister...
Hasta la próxima que esperamos con ansias...
4 comentarios:
La comida y los vinos tienen una pinta estupenda, pero lo verdad es que la composición de la foto de la sal con la flor deja atrás todo lo demás. Digna de museo! Olé!
Qué comida digna del mejor Rabelais!!! Una pasada y una gozada.
Coincido plenamente con vuestras apreciacioned eel vino de Albert jané en el Montsant, Braó es uno de mis preferidos pero vaya, Acústic, su hermano "pequeño" no se le queda muy atrás, no.
Salut!
Joan
Efectivamente Joan es Acústic ya lo pasamos por el gaznate en ocasiones anteriores con muy buenos recuerdos dado su precio comedido, pero ay! amigos este Braó no deja indiferente a nadie...
Absolutamente de acuerdo: Braó es un vino muy muy interesante. Y además, me gusta mucho esa botella borgoñona que han elegido para presentarlo.
Saludos
Joan
Publicar un comentario