Este mes de marzo Josep y María "desorganizaron" la cata de vinos y cena.
Desde luego fue una cata por lo menos para mi muy interesante y además fue divertida pues fue a ciegas. Probamos 5 vinos blancos y un tinto, solo sabíamos que eran de la misma D.O. El orden fue alterno y aunque en principio pensé que era Navarra la D.O. por su marcada madera en los blancos, resulta que eran de la Rioja todos los vinos. he de reconocer que el único blanco de la Rioja que he probado varias veces era el Sierra Cantabria Organza y el Allende blanco y si bien me gustan los 2, más el Allende pues me embriaga demasiado la barrica del Sierra Cantabria, de ahí mi poco interés en este tipo de vinos cuando los veo en los lineales... Mal hecho, todos los vinos destacaron gratamente.
Por encima de todos Remelluri, y luego Gravonia de Viña Tondonia y el Capellanía que aunque ya estaba en ligero decaimiento no por ello mostraba su raza. El Campillo gustó por su precio y el que nos descolocó fue el Placet de Palacio Remondo, era diferente a los demás, no era tan marcado su paso por fudre sin embargo su precio lo penalizaba...
Luego para rematar un Calvario 2005, decantado casi 2 horas, es un vino interesante, carnoso, terroso, con multitud de aromas trufados y de barnices. Sedoso y agradable yo diría que está en su momento ideal. De lo mejor que se puede beber ahora mismo.
La cena fue al final en Sargantana, y quiero hacer constar por primera vez que no es mi opinión únicamente la que está reflejada en este blog, sino la de casi todo el grupo que consideramos una tomadura de pelo lo que comimos y lo que pagamos. Yo he faltado a algunas cenas-catas últimamente por motivos de viaje, pero según los asistentes a todas gana el premio a la cena más floja y con peor RCP.
Desde luego si algo consiguieron es que ninguno de todos los asistentes recomendemos la asistencia y menos mal que pudimos abrir KM 0 para poder tomar algunos vinos dulces y algún espumoso que desde luego no se nos ofreció en Sargantana, (y eso que solemos pagar lo que bebemos), es más tuvimos la sensación de molestar incluso con salidas de tono por parte del propietario cuando pedimos los café...
Ensalada Templada de Crudités y Queso de Cabra al centro para 4 personas.
Terrina de Manitas, Rúcula y Parmesano al centro para 4 personas.
Wok de Verduras y Maíz al Curry al centro para 4 personas.
Un trozo de tarta, 2 bolas de helado y fruta, el postre a compartir para 4.
Lo visto con café y agua y el pan, salió a 30€. Todo muy desdibujado, como cogido por pinzas. Sin ningún tipo de trabajo, una simple vinagreta de mostaza para la ensalada que se quedaba falta de sabor por todos los lados, la terrina de manitas estaba demasiado fría y tampoco tenía mucho sabor, las verduras eran de wok, si pero si trabajas verduras han de ser de calidad excepcional y ninguna brillaba por su tratamiento especial, ni blanqueadas, ni crocantes ni aldentes, ni por separado y con palomitas al curry... La panceta estaba seca, y mira que tiene grasa una panceta... El postre, pues eso una cena como la que te puedes comer en cualquier despedida de soltero o en cualquier sitio donde no se da importancia a la comida, el grave fallo es que sabiendo que iba un grupo de personas interesadas en el buen comer, que era un lunes que no hay trabajo, y que comentamos todo lo que comemos y bebemos, no hubiera un poco más de atención en lo que salía de cocina ese día, y eso que son 3 personas para 4 platos al medio... No se tal vez no les interesábamos como clientes, aunque para eso mejor no hacer nada no?
Luego el Padre Constan nos condujo a la guarida Vins Km 0 y probamos algunas cosas...
A destacar el champagne Jean Paul Deville, y el Esiwein de Selbach Oster... Nosotros nos fuimos antes y se que algo más cayó... Bribones...
