Su entrada nos transporta a una época antaña con muebles clásicos y de estilos así como pavimento y cerámica original en paredes.El hotel dispone de ocho habitaciones.
El restaurante lo lleva la familia Reig–Llobell de Parcent .
"Ismael es el Presidente de la Asociación de Someliers de Alicante y elabora su propio vino.
Vicenta es una chef muy popular, conocida por sus postres tradicionales.
Sus hijos, Ismael y Virginia, también colaboran en la cocina"
El comedor es clásico y aún mantiene elementos antiguos como el suelo, cristaleria y vajilla de calidad correcta. El servicio muy atento y bastante profesional además de local.
Se está a gusto y tranquilos pues era lunes y tampoco había mucha gente.
La comida es correcta, muy correcta con producto fresco y una elaboración muy adecuada. Superior a la media. Tomamos de primero una ensalada de verano, muy parecida a la murciana con cebolla, aceitunas negras, buen tomate, atún. Plato sencillo pero bien ejecutado y precio correcto. Unos 8€.
También probamos una degustación de embutido de la zona. Morcilla blance y negra, una seca muy buena y unos chorizos. También correcto y bueno. Unos 12€
De plato un arroz de verduras de temporada. Aunque no esperábamos que fuese caldoso/meloso debido a la época del año, desde luego el arroz estaba muy rico. Ración abundante y detalles de calidad en verdura fresca al punto. Esa ramita de cherrys aportaba mucha gracia.
El arroz lo sirven en las ollas Le Creuset, las cuales yo creo ya tienes asegurada la mitad del trabajo.
De postre una tarta de chocolate de toda la vida de la abuela. Una pasta de galletas con chocoloate y mantequilla con café muy correcta.
Para beber tomamos un Juan Gil roble 2005, para seguir con la variedad monastrell y resultó agradable y fresco pese a la comida potente. Fué una buena elección aunque la carta es abundante pero los precios un poco elevados. Últimamente he bebido unas cuantas botellas del Juan Gil crianza 2006 de cepas viejas y está tremendo.
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