Fuimos a Arsloca a tomar café (yo nunca tomo café, ni siquiera lo he probado, pero siempre hay que poner alguna excusa)y de repente surgió una cata. En realidad para hacer una no hacen falta más que unas cuantas botellas, un par de narices (para contrastar, no es que haya que echarle narices al asunto), cuatro ojos (dos por cabeza) y dos bocas, con sus respectivas lenguas, paladares y demás. Siendo que no hacen falta más que la conjunción de unos pocos elementos, nos encaramos al mostrador de los vinos dulces y cogimos cinco (que para una cata improvisada ya va bien). Los afortunados fueron Jarel, Ordóñez selección 1, Palacio de Menade Sauvignon Dulce, Verdil de Gel y Antojo Rubio; de una de las mejores bodegas que hay actualmente en Toro.
Como se ve ya en la presentación, la elección tuvo un aire de "aleatoriedad", en el que poco influyeron uvas, añadas y precios. Simplemente esos cinco, y simplemente porque no los habíamos catado hasta la fecha.
Pido perdón por la calidad de las fotos pues son del móvil, era improvisada la cata.
JAREL
2006
Moscatel
Málaga
13%
Bodegas Almijara
11€
PALACIO DE MENADE
2006
Sauvignon blanc
Rueda
11%
Sitios de Bodega
12€
VERDIL DE GEL 2006
Valencia
Verdil
7%
Bodegas Enguera
12,20€
ORDÓÑEZ Nº1 2005
Moscatel
Málaga
13%
Jorge Ordóñez & Co
11,90€
ANTOJO RUBIO 2004
Verdejo, Albillo, Malvasía, Macabeo, Palomino y Moscatel
Castilla y León
13,5%
Dominio del Bendito
25,90€
En verema están las fichas del Jarel y el Ordoñez Selección nº1, sos moscateles de málaga de similar expresión pero en el que destacaba con matices más agradables el selección 1. Ambos son vinos maravillosos, tanto en boca con frutas como el melocotón, el melón de cantalupo y notas cítricas y de flor blanca; como en boca, dulces con largo postgusto y una ligera acidez que hace que no empalaguen.
El Verdil de Gel, es un grato experimento de Bodegas Enguera. Es un vino muy ácido pero que denota mucha frutosidad y tipicidad de los aromas especiales que tiene la verdil. Desde luego nos gustó bastante.
El Palacio de Menade Sauvignon Dulce también fue una sorpresa por su "excentricidad", en nariz con aromas típicos de sauvignon pero también amaderados sin tocar barrica. Olor a frutas almibaradas. En boca es muy goloso y con untosidad elevada. No deja indiferente.
Mención aparte merece el vino de Antony Terryn (Antojo Rubio) simplemente observar el coupage (Verdejo, Albillo, Malvasía, Macabeo, Palomino y Moscatel), y los 18 meses de barrica de roble francés y ya apetece probar. En nariz da almibares, mieles, azucar quemado, melaza. En boca al explosión de sabores junto con su larguísimo postgusto lo hacen merecedor de una atención detallada. Sabe a crema catalana con su caramelo quemado, a flan de huevo con su caramelo, notas amieladas y flores blancas. Un lujazo de vino.
Para desempalagar tomamos un Privat Acabat de Degollar de Laietà, y un Juvé Camps Millésime Reserva 2002 con unos chocolates Pancracio de coco, chocolate blanco y bizcocho.
Cabe destacar la frescura del Privat de Laietà con fecha de degüelle 16/07/2007, 100€ Chardonnay, con un bonito olor a hierba recién cortada. Una burbuja muy fina, y un paso por boca suave y de integrada acidez.
2 comentarios:
¿Y qué nos dices del Juve y Camps?. No he probado ese 2002 pero habitualmente es un cava Chardonnay voluptuoso y expresivo. No me lo imagino con chocolate.
Si te he de ser sincero no me gustó para nada, lo recordaba bastante más expresivo como comentabas, pero esta botella se mostró muy cansada, no se habrá que probar otra porque desde luego el recuerdo que guardaba de años anteriores no se correspondían en este.
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